La salud mental influye en cómo pensamos, actuamos, expresamos sentimientos, interactuamos con otras personas, tomamos decisiones, disfrutamos de la vida y colaboramos con la sociedad.

La salud mental también es un aspecto clave de la competitividad y del desarrollo socioeconómico, pues está estrechamente relacionada con el rendimiento de los empleados y la productividad de las empresas.

Las distintas condiciones laborales de naturaleza psicosocial tienen gran influencia en la aparición de tensión, estrés, malestar y trastornos mentales de las personas trabajadoras. Por ejemplo, cabe destacar, entre otras, y sin ánimo de exhaustividad, la sobrecarga de trabajo, los turnos de trabajo y la nocturnidad, la utilización de las nuevas tecnologías, las exigencias emocionales y el desequilibrio entre la vida laboral y personal.

Los trastornos mentales son afecciones significativas caracterizadas por pensamientos, emociones o comportamientos alterados con angustia asociada y deterioro del funcionamiento general de la persona. Los trastornos mentales comunes, se refieren a los más prevalentes, en especial los que tienen que ver con síntomas de ansiedad y depresión. En relación con el trabajo, también se incluye el burnout o síndrome de desgaste ocupacional.

En este Manual se abarcarán las condiciones psicosociales del trabajo y su relación con los distintos trastornos de salud mental que pueden suceder en algún momento de la vida de los trabajadores.

Evitar enfermedades y accidentes laborales es crucial, como también lo es promover empresas y trabajadores saludables dadas las evidencias de su relación con el éxito empresarial. En este sentido, la prevención, protección y promoción de la salud mental de los trabajadores en la empresa es fundamental, y existen estrategias eficaces y asequibles para ello, pero es imprescindible contar con un marco de referencia, con contenidos y recursos, que faciliten su aplicación con el objetivo de conseguir empresas y trabajadores saludables.